Un ventilador que chirría corre el riesgo de ser más molesto que el propio bochorno.
La prolongada inactividad durante los meses más fríos, la suciedad y el polvo son las causas principales de ruido y chirridos de los ventiladores de techo, de suelo o de mesa.
La mayor parte de las veces basta con rociar Svitol para solucionar el problema.
Desconecta la alimentación, si hay una protección o un cárter que cubre el ventilador, retíralo, desatornilla los aros y arandelas de bloqueo y retira el ventilador. De este modo, deberías tener acceso al eje del motor y a los cojinetes, es decir, a la zona a lubricar.
Si tienes un compresor o una bombona de aire comprimido, úsala para eliminar la suciedad y el polvo. Si no, utiliza un paño limpio. Después, rocía Svitol sin problemas: es seguro sobre todos los materiales y no mancha.
Con Svitol, recuperas la correcta lubricación del eje y los cojinetes, eliminas los ruidos y proteges los componentes del polvo y la suciedad.
Con los ventiladores de techo, de suelo o de mesa, ¡Svitol siempre funciona!